Friday, April 29, 2005

Sonidos de Paloma

Traigo a Paloma en cada una de mis palabras. Todo lo que sale de mi boca lleva rastros de ella. Estoy hecho de pequeños fragmentos que va pronunciando Paloma. Traigo las notas de su voz con mis ideas. La suelto. Le dejo irse, pero Paloma decide quedarse conmigo, con estos días, con los sonidos de las cigarras que cantan para ella, con las mañanas que andan silenciosas para evitar alejarla, no quieren hacer ruido, escuchan tranquilas para no ahuyentarle.


Paloma va sonando con los días como Antonio

Thursday, April 28, 2005

Una presentación para ellos

Esta vez si lo haré,
voy a partir la voz en pedacitos,
se la entregaré a personajes,
les daré el guión en libretos largos y tonos cortos
para escuchar su representación tan distante que ni la conozca.
Les daré todo para hacerlos sus actores favoritos,
para que ellos mismos lo quieran.
Prepararé las porciones,
las palabras,
me quitaré a las voces lejanas de encima,
serán como yo,
tendrán ensambladas sus piezas,
los sostendrá el vacío que llevan por dentro,
se cubrirán las heridas con atuendos,
se harán otras nuevas en el acto,
se terminarán ellos mismos entre diálogos,
así como se inician con el silencio.


Obsequios de Antonio…presentando su vida por personajes.

Wednesday, April 27, 2005

Mi ausencia es abrazada

¿Sabes lo oscuro que es el rincón por las noches?¿Tienes idea de lo aislado que está de todo, de lo solo que se va quedando con el tiempo?¿Acaso conoces como me va tomando por partes, entre las gotas que caen por la llave en la cocina?¿Has sentido como es por los días de triste y por las noches de ajeno. Como va viviendo con su menor felicidad, con su menor luz, con mi menor tú?
No tienes idea de lo pequeña que es la sombra entre estos muros para poder tapar con ella las noches de frío. No llegas a imaginarte lo gris de los segundos en el rincón, lo desesperantes e insistentes que son los llantos y la soledad, así como la ausencia hasta de uno mismo, la que me abrazan los muros todos los días.


Sofía
Para la necesadad de mi Alberto, para mi ausencia...

Tuesday, April 26, 2005

La Arena de Antonio

La arena se me va entre las manos, pero mis ojos conocen la manera, la atrapan entre parpadeos. No se escapa, la tengo cubriéndome los ojos y mi cuerpo en sus poros. En los cabellos se va quedando el resto de su partida.
La arena nos anda siguiendo, se viene con los días, se acerca cada vez más, está muy próxima. Ella sabe cuando llegar, cuando cubrirnos el cuerpo con sus finas tierras. Ella lo sabe todo, como acercarse sin ser escuchada, como llegar a la escena y hacerse ver, cegando los ojos. Sabe como manejar al viento para su propósito.
La arena es nuestra, nos va envolviendo, nos va llamando, se viene con nosotros para los actos. Nos separa de los días, nos va separando.
El viento me va trayendo arena todos los días, me cierra los ojos y la arena me hace tan suyo que ni ella lo sabe. No sabe que eso de ser frágil y vulnerable con el viento la acaba. Nos acaba.

A mi buena Arena

Sunday, April 24, 2005

Olvidándote por estaciones

Con el tiempo anestesiándome el olvido ya no está lejos, por ahora me será posible verlo un hecho. Con las estaciones te has ido yendo en pequeñas partes. Se han volado algunos recuerdos secos, se han caído pasiones, se nos ha esfumado el contacto y como en otoño, el árbol ha tirado tus malos rostros, de buena forma te ha lanzado lejos, como las hojas a la decisión. Olvidando poco a poco, a cada ojo, a cada otoño, olvidándonos de nosotros en minúsculas partes.
Del olvido no hay mucho que decir, se nos va dando en porciones. No hay receta, no son posibles las instrucciones. Por hoy, he olvidado como olvidar, ya no me preocupa hacerlo. Las estaciones se van y vienen, tú te vas más allá de ellas, al inicio de las temporadas, después de las semanas, de los calendarios y de las cosechas. Te has ido junto con mi olvido. Te has huido, como la primavera a marzo, y aunque lejos y con el espacio recorrido nadie te ha olvidado, pues aún mis días te traen consigo.

Thursday, April 21, 2005

De tus lágrimas fraccionadas

Tienes esa voz de llanto emergente, que se calla y no se agota. Ese llanto que jamás surge por válidos motivos, el que siempre lloras. Creo que mañana no habrá quien llore con sus ojos por ti, no estará esa persona que quieras sostenga una a una tus lágrimas, quien soporte el dolor de todos los días, el de no poder sentir algo más que falsa tristeza llorada en fracciones, en mitades, de esa que no vale ni las tres cuartas partes de una moneda robada. No digas que lloras por lo que hubo, por que en realidad no lloras por nadie más que por ti.
Con la tristeza que vistes, a diario te guardas, te vas metiendo en la caja, cerrando la tapa. Únicamente dedicándote a espiar, a espiarte en el interior mismo, dejando un orificio, el apropiado para que te vean llorarte desde fuera.


Del coraje innecesario de Alberto... lo opuesto a Antonio

Wednesday, April 20, 2005

Escapando más allá del movimiento

Te quiero, te quiero en tu percepción de movimiento, como sueles hacerlo cuando estoy inerte girando tus manos en el aire, acariciando los sonidos con tu boca, inhalándole por completo. Es así cuando te quiero, cuando las cosas se quedan y tú te vas. Separándote de lo anterior, cambiando, perfeccionándote con otros sonidos y dejándote bailar. Creciendo entre paso y paso, sintiendo, avanzando, creyéndole al camino y no viéndole, no apreciando que es circular.
Te quiero Elena, más no en el movimiento en si, quiero más a tu ingenuidad, la misma que no ve que cuando avanzas retrocedes más por estar huyendo de todo, escapando de eso que no quieres ver moverse.


Escapes de Elena, aliados deAntonio

Monday, April 18, 2005

La audiencia

Para cuando cantes,
créeme,
ya no habrá quien te escuche,
quien te diga a vocecitas lo de tu linda canción,
ya no estará aquel público deseoso,
ya no estarás tú,
sólo una piel centenaria
que debajo de surcos
y estrías en el amor
aún, no querrá oír su voz.
Para el día en que cantes
te será difícil comprar esa piel nueva,
un público que esté vivo
y una bella voz que esté sin acabar por el miedo de los años.
Créeme,
te encontraré preparada,
estarás sonriente
y un poco desgastada,
con el suficiente dolor en las manos,
en la cara y en el corazón.
No querrás nada más,
sólo cantar,
cantar con la mejor de tus voces
a quienes simplemente
se hayan ido al sentarse
esperando la escena con tu canción.
No te preocupes,
no tendrás ningún miedo,
créeme,
a ese momento
serás la mejor de las audiencias.


Para quien ya ni canta

Sunday, April 17, 2005

Los pasos de Emilia

Nadie de nosotros sabe que tengo los zapatos mojados desde ayer, que no se han querido secar, que por el contrario se van humedeciendo cada vez más. Los pies se me escapan, se van haciendo de agua. El camino es estrecho, lo voy mojando. Avanzo con el sonido del rastro, avanzo conmigo. Los zapatos se están cansando. Mientras ellos no toleran más mis pies de agua, estas piernas van dejando de ser mías, se nos hacen líquidas.
Poco a poco me voy haciendo tan líquida que no me conozco, tan de agua que ni los pasos se acaban. Voy dejando un rastro húmedo, derritiéndome e impregnando el suelo con la marcha. Es el proceso del camino. Me desvanezco con el tiempo. Probablemente el final está marcado por la humedad del acto, con estas huellas de agua, pero a este tiempo ya no se si el agua se va conmigo o es ella quien me va llevando.


Los pasos de Emilia son tan líquidos como los de Antonio

Wednesday, April 13, 2005

Sabemos lo de las caídas

Compañero,
en las caídas
sabemos caer de pie,
como aterrizar sin lacerar la piel,
como evadir el llanto,
cayendo sin precipitarnos,
pues sabemos bastante bien como caer.
Bajando con la altura de las horas,
con varios golpes en la espalda,
con las manos sudorosas
y la piel en ansias.
Compañero,
sabemos exactamente como bajar sin lesiones,
llegando a lastimarnos lo adecuado.
Recuérdalo que a mitades en los ataques
y preciosas contusiones en el final
como en las madrugadas y en los problemas,
sabemos prudentemente como caer.


Renata

Monday, April 11, 2005

La desesperación

Traigo las manos cargadas, esta vez lo haré bien. Prometo no equivocarme. Estoy lista. Mis manos van preparadas, no habrá problemas en el proceso, todo será sencillo. Tengo las ansías más allá de la escena, lejos de la música y de las cuerdas. Llevo la desesperación en los brazos y la fuerza mitigada en el suelo. Ya no hay armas, por hoy ya no hay dolor.
La desesperación de Verónica, sinónimo de Antonio

Sunday, April 10, 2005

Emilia: De la costumbre

Es raro andar por este camino desde lejos.
Me es distinto despertar en la misma cama todos los días creyendo que me acompaña alguien que no está. Recorriendo cada uno de los días, de sus lugares, recordando el buen sabor desde lo lejos.
Me es extraña la sensación que viene al revisar la correspondencia y no ver mi nombre únicamente en los sobres, el ver que la mayoría de las cartas ni están dirigidas para mí.
Me es difícil saberme caminando en pasos pequeños y aún así distanciándome de lo que queda.
Verme en el espejo, con o sin sonrisa. Con otra mirada.
Ciertamente ya ni soy Emilia.
Me he ido lejos, más allá del camino que consideraba nuestro.
Me he ido más allá de la partida.
.
Diálogo de Emilia, sinónimo de Antonio...

Friday, April 08, 2005

Soñando ella cree estar despierta

A duras penas el lunes me pude levantar de esta cama. No me recriminé por lo sucedido. Alcancé a observar aquella masa de piel y músculos desde la ventana, sin quejarse de estar colocada en esa incomoda posición, sin escucharle reclamar respecto a ello. La misma masa en la que se había convertido mi amor, el sobrante de un cuerpo, ya una vez en pedazos era lo que quedaba de él, de Antonio. Viendo como resignado miraba al suelo, sin respirar adecuadamente, sólo lanzando pequeñas exhalaciones como no queriendo lastimar el aire más de lo que el se encontraba lastimado en aquella esquina, a tres cortos pasos de un contenedor de basura, el de nuestra basura. No perseguía dirigir sus ojos fuera de ahí. Estaba sin las ganas de quejarse ni de protestar ante su dolor. Solo ahí tranquilo, inerte como su intención.

Yo amanecí sin querer voltear hacia él. No me lo permití dos veces. La ventana se abría frente a mí, no me atreví a observar de nueva cuenta por ella. Estando los dos lastimados siento que en parte es mi culpa, eso de verlo sin su vitalidad. Aunque yo no me crea, no le hice daño alguno. Yo le ame y le amo. Aún si hubiera querido lacerar su piel no me lo hubiese permitido.
Ahora debo bajar con antonio, a verlo en los instántes que le quedan de vida.

Renata está soñando

Wednesday, April 06, 2005

Sinónimo de recomendaciones

Hunde cada uno de tus dedos en mi piel,
tómame las piernas y presióname contra ti.
Te obsequio cada rincón sobre mi cuerpo,
que yo nada más te quiero a ti.
Invéntame entre tus piernas,
con tu piel,
invéntame.
Recórreme lentamente la espalda,
humedécela.
Vete por cada músculo.
Avanza con mordiditas. Recuéstate sobre mi torso,
pasa tus manos por entre mis muslos,
frótalos, respíralos…son tuyos.
Entra hasta el fondo y quédate ahí para siempre,
róbame la respiración con esos labios.
Descansa sobre mí, pósate en mi vientre.
Desliza tus manos por mis cabellos,
deslízame.
Guarda algo de mí en tu cartera.
Vete escondiéndome.
Respírame desde adentro hacia fuera.
Vente amándome que me dueles a partir de tus manos hasta el alba.
Ven,
recórreme.
No te detengas.
.
Recomendaciones para Antonio

Monday, April 04, 2005

Ernesto...

Uno a uno se me van cayendo los ojos,
se me va yendo la vida,
ya no hay motivos,
pero si sueños.
Ya no traigo los huesos puestos,
esta noche ya no tengo forma,
me he quedado con la carne únicamente,
con mi piel,
con mi amor pintado en los ojos,
me he quedado con la ausencia,
sin la forma,
con los brazos caídos y mi torso herido,
sin Julieta.
Me he quedado despojado,
me han cosido la tristeza por el cuerpo,
me han hilado la piel para no caerme,
Julieta me ha pegado la sonrisa acrílica al rostro,
ha previsto su ruptura,
me ha adherido el desamor en los gestos.
Ella me ha tomado,
ha hecho de mí la marioneta de su virtud,
para que le haga verla,
para necesitarme
y así,
jamás soltarme.


Diálogo de Ernesto, sinónimo de Antonio...

Sunday, April 03, 2005

Voy a llorar la mitad

Por hoy,
sólo voy a llorar la mitad,
no intentaré llorar a insistentes lágrimas
ni constantes sollozos,
únicamente le lloraré una porción,
le daré la mitad.
No voy a llorar por lo que amé,
lo que le quise a cada momento,
no le lloraré por coraje ni tristeza,
a este momento
sólo será la mitad de lo que puedo,
por que ni soy capaz,
por que me dejo.
Serán las lágrimas a gotitas
como las buenas hijas,
no tendrán el tamaño maternal del dolor,
no me sabrán a placenta
no me sabrán a dolor.
estarán lejos de la espera,
contendrán simples recuerdos.
Tendrán la mitad de ti,
de mi amor,
de mi disposición
y de un sólo ojo,
el que decidí que llorara,
el que no olvida,
el que continúa contigo,
cediendo tan cerca de ti.

Saturday, April 02, 2005

El comienzo de Abril

Hoy amanecí con abril entre las manos.
Siento que no soy Antonio,
que los días me han cambiado,
se llevaron gran parte de él,
me han despojado.
A penas hoy comencé a sentirle a Abril llegar,
tocarme la cara,
posarse en mis manos.
Ayer no me pude mover de la cama,
no me atreví,
pensaba en Renata y en sus sueños,
ayer no fue el comienzo.
Hoy es Abril,
no es uno cualquiera,
este es el principio,
hoy empecé a ser lo que hay después de Antonio,
hoy veo que el mundo jamás se paraliza,
que se ha dormido Renata,
que nadie lo sabe mejor que yo
y a nadie le importa saberlo.
Después de todo sólo duerme,
puede despertar,
tiene la elección,
sólo debe abrir los ojos
y dejar de soñar,
mientras tanto,
yo aquí en Abril
la espero.