Monday, October 31, 2005

Te tengo a las 5



Entrando las cinco de la tarde continúo esperándote. Te tengo a la mano izquierda del tiempo, entre las cortinas, entre tus días. Hoy tengo a tus manos con la arena. Nos tengo.

Thursday, October 27, 2005

Insomnio enseguida del agua

Tengo dos vasos con agua cerca. Apuesto que no recuerdas que mis labios se quedan muertos cuando tus dedos están contigo. Despertar sin sol, en unos brazos más fríos que los míos me hace ver que a las dos de tu mañana ya no puedo volar. Tu cuerpo me quita el sueño cuando te duermes en mi oído, cuando me tienes del torso, cerrándome los ojos al tiempo que los tuyos. A ninguno como tú le gusta saber que no me tiene dormida. Ninguno como tú olvida dejarme el agua cerca sabiendo que entre estos brazos no podré dormir. Ninguno.

Verónica libre D.

Monday, October 17, 2005

Sofía menguante

A la esquina de tus labios me queda grande el cuerpo...

Friday, October 14, 2005

El lugar...

Te tengo un altarcito soledad
lo guardo bajo la cama
lo he ido armando en silencio para ti
la más triste de todas mis niñas,
la que se sienta reflexiva en su sillita,
la antagonista de su sola vida,
la mujer pequeña,
ajena,
la que tiene los brazos callados y fuertes
los que mejor abrazan,
en los que me duermo.
Te tengo un lugar soledad
un rinconcito entre ciegos para dormir
un espacio minúsculo en el que te sientas grande niña
una cama libre entre los desahuciados
un cuarto lleno de papel para llorarte el día entero
tú la del dolor eterno.
Un asiento bajo la noche,
un campamento con luna
unos cantos mudos de grillo
unos aullidos secos de desierto a tus espaldas.
Te tengo bajo la cama soledad
a ti y a un par de velas cuidando tus recuerdos
tus lágrimas chiquitas,
tu silencio.

La soledad de Fernando C.

Tuesday, October 11, 2005

El nombre de tus ojos

Déjame pensarte de madrugada
y decirte un nombre,
uno que ya no les traiga lágrimas,
sabremos elegirles el suyo.
Quiero tenerte a tu lado
con un par de sueños de domingo atados,
con mis dedos llenos de tu nombre,
con el aroma de tu noche por mis brazos
déjame pensarte a las dos de la mañana.
Déjame alguna línea de tu mano cerca
una arruga de las que mantienes cerradas,
déjame seguros tus ojos negros,
esos con los que te vas
y vienes entre el filo de mis dedos,
esos que me tienes preparados al decir tu nombre,
esos que se arman de lágrimas cuando los repito por debajo de ellos,
los que se dejan explorar tranquilos,
los que me dicen que te mencione por la orilla de su madrugada,
ese par de infantes que buscan su nombre,
uno que les suene al oído como ellos,
uno que los tenga cerca
uno que les diga que no son huérfanos,
que no están solos cuando están cerrados,
dormidos,
uno que me haga decirles
que se siente más seguro el amor con sus manos dentro
.

Sunday, October 02, 2005

Me dijo que ya no le dolía, que tenía a la memoria en las manos.